Ciudades inteligentes
La integración de IoT en las ciudades promete hacer más eficiente el desarrollo urbano.
De acuerdo con estimaciones de la OCDE, para 2050 la población mundial habrá aumentado en 2 mil millones de personas, de las cuales el 70% vivirán en centros urbanos. Con base en esto y en los cambios medioambientales que experimentará el planeta en los próximos años, diferentes organizaciones han encontrado en las ciudades inteligentes una respuesta a las necesidades futuras. Este modelo de desarrollo urbano está basado en la sostenibilidad capaz de hacer frente a los requerimientos económicos, sociales, operativos y medioambientales de los habitantes.
Sin embargo, para que las ciudades inteligentes puedan ser una realidad, es necesario un avance en términos de Inteligencia Artificial y de IoT (Internet de las Cosas). Estas herramientas permitirán que se analicen datos y se generen respuestas precisas a las necesidades de la población. Dentro de estas innovaciones se encuentran vehículos con sensores que miden la calidad del aire, iluminación inteligente vinculada con alertas de seguridad, contenedores de basura que envían alertas cuando están llenos o sistemas de automatización de uso y/o distribución de agua y fuentes de energía.
Hoy, ya se están dando los primeros avances en estos aspectos. En Barcelona, por ejemplo, los sistemas de información están vinculados a sensores y software inteligentes. Esto ha dado paso a que la instalación de sistemas de iluminación automática y las rutas digitales de buses disminuyan la congestión vial, así como el uso energía en la ciudad. El cambio más significativo ha sido en las plataformas de distribución e irrigación eficiente del agua pues han disminuido el uso del recurso en la ciudad, lo que equivale a un ahorro de aproximadamente USD 555.000 por año.