Colombia, un país con más de 35 millones de hectáreas para el desarrollo agropecuario, la tecnología del Internet de las Cosas para la industria agrícola es una oportunidad para la implementación de prácticas que mejores el manejo de la tierra, optimicen recursos y permita un mayor aprovechamiento del suelo desde la integración en los procesos de producción.
De acuerdo con el último Informe Anual del Índice de Desarrollo de Banda Ancha, publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el índice de conectividad de la región para 2020 fue de 4,6, lo que significa que está 1,7 puntos por debajo del registrado por los países de la Ocde, que se ubicó en 6,3 al cierre del año pasado.
Digitalizar y modernizar el agro colombiano permitirá analizar datos e incorporar herramientas como sensores para aumentar la productividad en todo el territorio nacional, mejorando la calidad de los productos y los rendimientos en tiempo y costos, y es que, el Internet de las Cosas proporciona las herramientas y la información suficiente para la toma de decisiones en el desarrollo y la producción de los cultivos por medio de un acceso a Internet y aplicativos móviles, los cuales permitirán mitigar el riesgo en los cultivos por el modelamiento, la previsión de enfermedades, generar un aumento de la productividad y rentabilidad con la tecnología, optimizando y haciendo un uso eficiente de fertilizantes, pesticidas y riego para cultivar productos más sanos a un costo inferior. La modernización de las prácticas a través del Internet de las Cosas abrirá la puerta a una transformación del agro en Colombia.
Con el IoT se involucran tecnologías de detección inteligente y predictiva asociadas a patrones basados en Big Data, Por ejemplo, en la caficultura ya se han realizado pruebas con soluciones tecnológicas que permiten hacer el seguimiento completo durante las diferentes etapas de producción. Durante la etapa de secado, se crearon sensores que permiten identificar el estado de la temperatura y el nivel de luz solar que ha recibido. Incluso, anticipamos alertas de exceso de temperatura que puedan llegar a quemar el café.
Ya en la etapa de distribución, sensores en los vehículos para identificar rutas y condiciones durante el transporte. Todos estos alimentan grandes bases de datos en la nube que permiten generar predicciones para el monitoreo y control posterior de los cultivos, buscando siempre lograr la mejor calidad del proceso.
La cuarta revolución industrial habilitará una evolución y modernización del agro en Colombia, y contar con un conocimiento completo de todos los pasos productivos de los diferentes cultivos, generará crecimiento del empleo y la productividad en el sector, y así, de esta forma, los productos colombianos llegarán a más mercados y estarán alineados con los estándares a internacionales.