Una reciente investigación del Australian Council of Learned Academies (ACOLA) destaca que se debe tener mucha precaución al considerar los posibles impactos psicológicos en las personas derivados de la difusión de IoT, por lo tanto, es necesario empezar el debate en la esfera pública para poder mitigar estos efectos negativos que se puedan derivar en un futuro cercano. 

A continuación se destacan algunos de los temas principales identificados en la investigación, los cuales son consistentes con las tendencias observadas en las tecnologías existentes: 

• Consecuencias psicológicas, tanto positivas como negativas, derivadas de las oportunidades ofrecidas por IoT para satisfacer la necesidad humana básica de conexión social: En este caso, los impactos psicológicos positivos se verán reflejados en aquellas personas que aprovechen las nuevas tecnologías para reforzar y mantener sus redes sociales existentes en la vida real. Mientras que los que no tienen grupos de apoyo cercanos experimentaran mayor soledad, menor autoestima o la sensación de que pertenecen a una comunidad.   

• Impactos psicológicos derivados del «primer plano tecnológico»: Este describe un cambio de dispositivos tecnológicos que crean una carga de atención mínima a aquellos que requieren una rutina y cuidado para su configuración y mantenimiento. Acá, personas con déficit de atención se pueden ver perjudicadas.

• Consecuencias para la creciente minoría que decide «no participar» en las tecnologías de IoT: Las decisiones que permiten a los individuos preservar su autonomía y sus valores personales tenderán a tener consecuencias psicológicas positivas. Sin embargo, cuando las personas deciden no participar en los cambios tecnológicos, se verán afectadas cuando quieran acceder a estos ya que no tienen una identidad digital. 

• Nuevas oportunidades de seguimiento y apoyo relacionados con la salud mental: Las herramientas de IoT crean nuevas oportunidades de seguimiento y monitoreo del comportamiento que podrían utilizarse para impulsar nuevos servicios de prevención y manejo para quienes padecen o corren el riesgo de padecer enfermedades mentales. 

Dicho lo anterior, es fundamental que los servicios habilitados por IoT que tienen un componente de salud mental, como los servicios de seguimiento, localización y monitoreo, se diseñen teniendo en cuenta el riesgo de impactos psicológicos que se pueden derivar en las personas. También es necesario que se diseñen estrategias para mitigar estos efectos.