De acuerdo con el National Institute on Deafness and Other Communication Disorders (NIDCD), cerca del 15% de los estadounidenses presentan algún tipo de deficiencia auditiva y 3 de cada 1.000 niños nacen con sordera en uno o ambos oídos. De acuerdo con este organismo, la incidencia de la sordera aumenta con el pasar de los años y es prevalente, sobre todo, en la población masculina.
Esto, sin embargo, no ha evitado que personas de la población sorda incursionen en el mundo musical. Entre ellos, se destacan la percusionista escocesa Evelyn Glennie, el guitarrista Steven Stills y la cantautora Mandy Harvey.
En aras de acercar cada vez más a la comunidad sorda a la música, un laboratorio de tecnología estadounidense desarrolló una serie de dispositivos que permiten que las personas sordas disfruten de la música en vivo por medio de vibraciones. Para lograr esto, el laboratorio trabajó de la mano con músicos sordos y tecnología IoT.
El sistema se compone de 5 wearables que se distribuyen por el cuerpo: un arnés, un accesorio para cada muñeca y uno en cada tobillo. Los dispositivos cuentan con una conexión inalámbrica que recibe datos a partir de la música y los traduce en vibraciones en sincronía con el ritmo. La intensidad de la vibración cambia conforme la intensidad de la música y puede ser ajustada según lo requiera el usuario.
Los dispositivos fueron probados durante un concierto de Greta Van Fleet. El evento contó con la participación de un auditorio compuesto en un 50% por personas sordas.