Sin duda, el desarrollo de IoT también está sufriendo el impacto de la pandemia de la COVID-19. En este nuevo escenario en el que el contacto social es más limitado, el contacto entre dispositivos y las distintas herramientas disponibles pueden resultar de gran ayuda para permanecer conectados.

Según publica Forbes, IoT será una de las grandes megatendencias de 2021 y desempeñará un papel clave en la forma en la que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. Esto llevará a, por ejemplo, asistir a un fuerte impulso de la inversión en IoT dentro del ámbito sanitario, desde para la telemedicina hasta para la ayuda domiciliaria automatizada para personas mayores y discapacitadas, pasando por dispositivos portátiles inteligentes, sensores y dispositivos conectados que seguirán cambiando la forma en la que se brinda la atención médica.

Se trata de un área con enormes posibilidades en lo que a aplicaciones de la tecnología se refiere, ya que IoT también jugará un papel clave a la hora de minimizar el contacto innecesario en situaciones en las que el riesgo de contaminación viral es particularmente alto, como en centros médicos y residencias de ancianos.

Junto a las aplicaciones en el ámbito sanitario, IoT también experimentará un rol fundamental en el impulso de la productividad. En un momento en el que el trabajo remoto está en auge y los negocios se enfrentan a una crisis económica con grandes incertidumbres, IoT se convertirá en un gran aliado para acelerar la productividad.

El uso de asistentes personales con tecnología de Inteligencia Artificial, como Alexa, en muchos hogares contribuirá a optimizar la productividad de muchos empleados remotos con herramientas y aplicaciones para una gestión más eficiente del tiempo y de las tareas, así como para la mejor calidad de las videoconferencias y reuniones virtuales.

Además, en aquellos empleos en los que la presencia física es imprescindible, como en la mayoría de empresas de logística, o procesos de fabricación, entre otros, IoT permitirá monitorizar en remoto de forma más efectiva y reducir el contacto físico.

Sin duda, el retail ha sido uno de los sectores que ha experimentado el impacto de la pandemia de forma más acentuada. De cara a 2021, este sector vivirá una modernización fundamental para su evolución futura y veremos modelos muy innovadores como los supermercados automatizados de Amazon, o dispositivos habilitados para IoT en centros de distribución, el uso de etiquetas RFID para monitorizar el movimiento de clientes en las tiendas o los sistemas de pago sin contacto, o contactless.

Con todo ello, el concepto de «ciudad inteligente» seguirá avanzando con aplicaciones de IoT para optimizar la gestión del tráfico, del transporte público, del uso de servicio y del uso de energía en hogares y empresas, entre otros muchos usos.

Esto seguirá evolucionando de forma que el próximo 2021 asistiremos a un aumento de los recursos destinados a la creación de capacidades digitales en el sector público para utilizar mejor las nuevas tecnologías disponibles y afrontar los retos de una sociedad cambiante.