Ganado conectado
Estas aplicaciones de IoT podrían mejorar la productividad de la industria láctea.
De acuerdo la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), cerca de 150 millones de hogares a nivel mundial se encuentran vinculados a la industria láctea. Esta misma organización, estima que durante las últimas tres décadas la producción de dicho bien ha aumentado en más del 58%. Por su parte, ProColombia revela que Colombia es el cuarto mayor productor de leche en Latinoamérica, generando un volumen aproximado de 7.000 millones de litros de este líquido anualmente. Además, se calcula que esta industria es responsable de la generación de más de 700.000 empleos en 400.000 unidades productivas del país.
Dentro de las iniciativas tecnológicas que se han desarrollado para impulsar a este sector, se destaca la incorporación de dispositivos IoT en el cuidado y monitoreo de las cabezas de ganado lechero. Estos tienen como objetivo otorgar un panorama más completo sobre el estado y las condiciones en las cuales se encuentran los animales. De esta manera, los empresarios pueden realizar aproximaciones y predicciones que les permitan tomar mejores decisiones en sus compañías.
Es así, como se han creado dispositivos que pueden ser ubicados en los animales y que monitorean diferentes aspectos del ganado. Entre estos, la actividad física, la temperatura corporal, el ritmo cardiaco, los patrones de alimentación y la ubicación dentro del terreno. Los sistemas integrados a estas herramientas, recopilan y cruzan la información, de forma tal que pueden ayudar a determinar el estro, o temporada de celo, incrementando la producción lechera y disminuyendo la cantidad de trabajo necesario dentro de las granjas.
Las ventajas de incorporar este tipo de soluciones radican en la generación y análisis de datos del ganado en tiempo real. Por un lado, la predicción de temporadas de celo y fechas de parto influye directamente en el volumen de leche producida. Por el otro, estos dispositivos también pueden ayudar a detectar enfermedades y, así, disminuir los costos veterinarios. El requerimiento de poca batería y las amplias áreas que pueden ser cubiertas por los sensores, sugieren que estos son una herramienta útil para la transformación de la industria láctea.